Y ya que andamos en el asunto de las inmobiliarias, bien se hace en revivir, aunque nadie lo haya olvidado, el asunto de la corrupción panista en la construcción de viviendas.
No parece creíble que después de muchos actos de violencia, a veces extrema, los servicios de inteligencia no tengan identificados a los actores del caos y a sus patrone.
En lo que parece ser el final de una época, hay una crisis de acumulación global de capital donde la idea de paz está terminada, advierte el sociólogo portugués.